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La felicidad está en tu maleta, tú decides si abrirla o no.

sábado, 12 de marzo de 2011

Pequeños detalles hacen grandes sonrisas.

Las gotas de llúvia golpearon el cristal.
Lika, sonríe y deja en la mesa su chocolate caliente y en el sofá la manta colorida con la que se tapaba.
Se asomó a la ventana y extendió una ámplia carcajada que se desplazó por toda la casa al ver una imágen un tanto graciosa...
Sonó el teléfono.
-Sí?
-Lika, soy yo, ábreme la puerta del portal que está lloviendo a cántaros y tengo una sorpresa para ti.
-Una sorpresa? Espera ahora bajo, que no funciona el telefonillo como habrás podido observar.
-Vale, pero rápido que me estoy calando.

Lika se fue corriendo al cuarto de baño para atusarse, se echó su perfume preferido y cerró la puerta rápido, bajó las escaleras y ahí estaba.

-Hola Lika! -. Saludó él con espontaneidad.
-Hola! -.Dijo ella un poco tímida.

Él llevaba una bolsa muy bonita, estaba decorada con corazones y esas típicas cosas ñoñas, los pantalones estaban totalmente mojados y sus zapaztos estaban empapados.

-Vaya...subámos a casa y así te puedes secar y si quieres ropa te puedes poner algo de mi hermano.Dijo Lika pensativa.
-Sí, será mejor, ja ja ja ja.

Subieron los dos al mismo pie las escaleras mientras conversavan.

-Te habrás preguntado que hay en esta bolsita, verdad?
-Pues la verdad es que sí, es muy bonita.

Llegaron a la puerta de su piso el 3ºA.
Lika buscó las llaves en el bolsillo, pero no las encontró, fue paso a paso atrás sin dar con ellas.

-No encuentro las llaves, tendremos que esperar a que venga mi hermano para que nos abra la puerta.
-No pasa nada, nos sentamos aquí?
-Vale.

Se sentaron al pie de la puerta y él le entregó la bolsa.
-Oh!-.Exclamó ella. La bolsa contenía unos bombones de chocolate.
-Te gustan?
-Sí, gracias de verdad. Lika se sonrojó y bajó la cabeza sonriendo.
-No hay de qué, tú te mereces lo mejor.

De pronto empezó a sonar música que venía del vecino de al lado
Sonaba Guilty de George Shearin.

Él se puso en pie y le dijo.
-Bailámos?
Lika sin dudar dijo que sí, sonaban fluidas notas, no importaba el lugar ni la vestimenta que llevasen ambos, se perdieron en la música y en la sinceridad de las sonrisas.

1 comentario:

  1. Hola, me gusta tu blog, te sigo :) Pásate por el mio si quieres http://raiseyourvoicealways.blogspot.com/

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